Esta adorable perra bretona de once años lleva ya varios días en el refugio. Y seguimos pensando que es una perra maravillosa. Sin embargo, sufre mucho en el refugio.

Kira ha acabado en nuestro refugio porque su dueño se ha visto en una situación personal de emergencia (¡y comprensible!) y no ha tenido más remedio que dejarla aquí. Por supuesto, con la gran esperanza de que muy pronto le encontremos un buen hogar adecuado para ella. Kira es muy sociable con las personas, busca mucho el contacto y la cercanía.

Hasta ahora no ha mostrado ningún problema con otros perros, sino que siempre se ha mostrado amistosa. No es necesario que haya gatos en su nuevo hogar, aunque en realidad no reacciona de forma excesivamente violenta ante ellos. De hecho, cuando la sacamos con la correa, pasa junto a la mayoría de los gatos sin mostrar ninguna reacción especial. Sin embargo, como antes se dedicaba a la caza, queremos ser especialmente cautelosos en este aspecto.

Kira solía vivir y dormir principalmente al aire libre, pero siempre en compañía de personas y familias. Por eso, nos gustaría encontrarle un hogar con jardín en una zona residencial tranquila. Sin duda, no es una «perra de ciudad». Aunque antes dormía principalmente fuera, ahora queremos encontrarle una familia en la que pueda entrar en casa, también para dormir. Esta opción es imprescindible porque vemos lo mucho que busca el contacto con las personas.

Aunque Kira ya es un poco mayor, sigue disfrutando mucho de los paseos y se porta muy bien con la correa. Por tanto, también sería una buena compañera para personas mayores.

Esperamos de todo corazón que Kira pueda abandonar nuestro refugio lo antes posible  🙏.