Hoy, nuestro querido Leo cumple 9 años. Aunque, sinceramente, no es un día feliz y no hay motivo para celebrarlo. Porque vuelve a pasar su noveno cumpleaños con nosotros en el refugio de animales de Calvià. Y no es el primer cumpleaños que pasa con nosotros, ni el segundo ni el tercero, sino ya el sexto en el refugio SOS Animal. Es increíble, pero lamentablemente así es.

Leo es uno de esos perros rescatados que, por alguna razón, siempre se olvida y se pasa por alto, quizá precisamente por el tiempo tan increíblemente largo que lleva aquí. Todos los que lo sacan a pasear lo quieren y lo aprecian. Por supuesto, Leo ya es mayor, se ha vuelto más tranquilo y sereno, y de alguna manera se ha adaptado a la situación del refugio porque no tenía otra opción.

Una primera familia que nunca lo quiso de verdad, regalado a otras personas inadecuadas, entregado a la perrera Natura Park, otra adopción breve e inadecuada, entregado a la perrera de Calvià y, finalmente, el cambio a nuestro refugio: así se resume la vida de Leo hasta ahora.

Y también aquí tuvo hace tiempo la oportunidad de encontrar una familia realmente buena. Hubo muchas reuniones en nuestra sede para conocernos en profundidad (y todo fue muy bien) y luego se trasladó a la isla con una pareja con mucha experiencia en perros y acompañada por un entrenador. Pero nuestro imponente Leo decidió al cabo de un tiempo que solo quería tener a la mujer a su lado y, por mucho que lo intentáramos, ya no funcionó. Así que Leo tuvo que volver con nosotros.

Pero, como ya he dicho, nuestro Leo se ha vuelto más tranquilo y sereno con la edad. Es un perro impresionante, de carácter imponente, que, en nuestra opinión, puede seguir siendo un gran compañero y amigo en las manos adecuadas, y aún no hemos perdido la esperanza de encontrar a esas personas.

Pero tiene que encajar de verdad y no podemos ni queremos hacer grandes concesiones en este sentido.

Leo necesita, sin duda, una finca (no es una opción que viva solo en un piso), porque le encanta estar al aire libre y quiere decidir libremente si entra o no. La experiencia lo ha demostrado claramente.

Sí, Leo podría ser y sería un buen «perro de finca», pero solo en el sentido positivo y con la actitud adecuada.

Necesita personas tranquilas con experiencia en perros que lo acepten tal y como es, que le den tiempo y espacio, que no tengan expectativas demasiado altas y que acepten claramente su historia y nuestra larga experiencia con él. Lo ideal sería una persona sola o una pareja sin niños.

El ajetreo y la agitación, por ejemplo, debido a muchas visitas, no serían adecuados para él. Además, debería poder vivir primero como perro único y definitivamente SIN GATOS.

Leo no es incompatible con otros perros, pero ha demostrado que simplemente necesita su propio espacio.

Con «su» gente, es decir, con las personas en las que realmente confía, es un perro estupendo, muy cariñoso y afectuoso, al que le encantan los paseos y las actividades en compañía, y que se deja guiar muy bien.

Por todo ello, creemos que lo mejor es que Leo se quede en la isla y que pueda conocernos varias veces en el refugio para que se gane nuestra confianza.

Muchas otras historias de protección animal nos han demostrado que nunca hay que rendirse.

Y eso es lo que haremos con nuestro Leo.

Feliz cumpleaños, «grande» ❤. Seguiremos buscando «tu oportunidad».