La tristeza le consume a este abuelito de 11 años. Esperamos poder cambiar esto muy pronto. Mani entro en la perrera como perro vagabundo. Y nadie le fue a buscar. Cosa que empieza a ser, desgraciadamente, habitual. Entró en mal estado, tanto física como mentalmente. Dos acogidas lo han intentado, pero no han conseguido que Maní levante el ánimo. Así que vuelve a estar con nosotros. No es de extrañar que esté confundido, sin entender qué pasa y esté empezando a ser muy cauteloso. Quiere recuperar la confianza pero nos cuesta saber cómo ayudarle. Quiere formar parte de una familia, pero aún no lo ha conseguido. La vida no le está tratando bien. Y eso nos hace seguir luchando por él, teniendo en cuenta su historia.

Busca gente tranquila, preferiblemente mayor, con mucha paciencia y tiempo. Personas que le den el tiempo que necesita. Debería ser el rey de la casa. Le gustan la mayoría de los perros, a veces demasiado, pero en casa no quiere tener que compartir los mimitos. Le encanta salir a caminar juntos.. Los gatos no le suponen ningún problema de momento. Se aparta de ellos. Los niños pequeños mejor que no estén cerca de momento, porque necesita antes calmarse y ganar confianza. Estamos convencidos que lo conseguirá. Mani sabe caminar bien con correa y es muy cariñoso. Debe salir pronto del refugio, muy pronto, pero esta vez, por favor, para siempre . Por favor comparte – muchas gracias!